Cualquier cosa es suficiente para interesarlo y motivarlo a jugar. Esta curiosidad crónica se ejerce en ocasiones, a pesar de la prudencia, puede correr riesgos importantes. No hay edad para tener curiosidad para todo. Los gatitos nacen sordos y ciegos. Se desplazan arrastrándose por el piso, y dejan una huella con su olor que les permite reencontrar su camino al interior de su nido. Antes de abrir los ojos, apenas si se puede atribuir sus paseos a la curiosidad: el cerebro del cachorro se ha terminado de desarrollar.
Hacia los 8 ó 10 días, el cachorro abre los ojos, lo cual le permite descubrir el universo. Comienza entonces a observar todo lo que lo rodea. A esta edad su curiosidad no puede ser todavía perfectamente saciada, pues se arriesga demasiado poco fuera de su nido, entre el sueño y las mamadas.
Hacia las tres semanas los gatitos son ya capaces de coordinar sus movimientos. Ellos ensayan y buscan tocar objetos y realizan sus primeras y verdaderas exploraciones. Estas tentativas, son tímidas y el mínimo acontecimiento provoca un rápido retorno hacia su madre. El cachorro se interesa por todo lo que él descubre: mordisquea, lame la superficie y los objetos que el encuentra, y se familiariza con su medio cada vez más amplio.
Hacia las seis semanas el cachorro está abierto a todas las novedades y es éste un período importante para su socialización. Luego su curiosidad puede apagarse o por el contrario mantenerse. Todo depende de los estímulos que reciba de su frecuencia y de su naturaleza.
Es entonces importante que el hombre manipule con frecuencia los gatitos para hacerles olvidar todos sus temores, un gato miedoso no puede ejercitar su curiosidad. Un gato que ha sido criado en confinamiento, sin contactos con el exterior, o con otros animales o humanos, conserva en la edad adulta una cierta reserva con respecto a todo lo que no conoce, o mpor lo menos despertará su desconfianza. Más información: el gato tímido
El destete es la ocasión para los gatitos de satisfacer otra curiosidad alimenticia y gustativa esta vez.
La curiosidad, el juego y el mimetismo son comportamientos característicos del gato. Por ejemplo, viendo abrir el hombre una puerta, el gato tendrá la idea de imitarlo y accionar el mismo la manija, actitud que puede considerarse un juego, pero justificada por el interés de lo que puede encontrar detrás de la puerta. El gato está dotado de una gran capacidad de aprendizaje, que no podría explicarse si no fuera porque está permanente devorado por una curiosidad insaciable.
Un gato que no puede satisfacer su curiosidad se aburre, y sufre entonces diversos problemas de comportamiento (bulimia, marcación excesiva del territorio, toilette obsesionante, etc.)
Un gato demasiado curioso corre riesgos. Un gato que sale al patio que no está cerrado puede verse tentado por explorar territorios cada vez mas vastos, puede recorrer el vecindario, casas de vecinos, cruzar calles, etc.
Dentro de la casa también puede encontrarse en situaciones peligrosas, así como para los niños la cocina es uno de los lugares más peligrosos. Hemos atendido gatos quemados por echarse a dormir sobre las cenizas aún calientes de la estufa a leña; hemos tenido que sacar anzuelos clavados en la boca en gatos que por curiosidad revuelven en cajones donde están los elementos de pesca, etc.
Cuando su curiosidad no puede ser más satisfecha, el gato se aburre. Además esto se acrecenta cuando su amo esta casi todo el día ausente. Este aburrimiento se puede manifestar de muchas maneras, en particular con problemas de comportamiento. Encontramos casos de bulimia; el gato aburrido come para estar ocupado, y al
estar reducido su ejercicio físico, se vuelve obeso y su salud física puede verse gravemente alterada, haciendose más proclive a contraer enfermedades. Más información: como saber si es obeso y como evitar la obesidad
Otro problema de comportamiento es la marcación excesiva de territorio con la orina.
También se observan casos de excesiva toilette que lo obsesiona. La lamida continua puede ocasionar riesgos de lesiones en piel lo que será muy difícil de tratar medicamente, si al mismo tiempo uno no rodea de cuidados al gato. Buena cantidad de anomalías, desde la agresividad hasta la inercia, han tenido por origen el aburrimiento. Más información: ansiedad y stress y comportamientos indeseables.
Con esto queda claro que debemos estimular su curiosidad, y proponerle juguetes variados para que con ellos se entretenga.
Así como el aislamiento en las primeras semanas de vida, hay otros factores que pueden inhibir la curiosidad del gato. Un nacimiento, un cambio de la forma de vida de la familia, son fuente de perturbaciones que pueden provocarle stress y desestabilizar la curiosidad del gato.
También una mudanza puede llevarle a perder cierta cuota de curiosidad, aunque sea momentáneamente es por eso que se le aconseja aumentarle los juegos con el propietario.
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